Ser como gota de agua cayendo al pavimento,
o como polilla coqueteándole a la ampolleta,
o cómo carcajada de funeral.
O más bien como gato blanco de anciana,
como bola de mantequilla al calor del verano,
como susurro de una noche de frío.
He ahí el dilema
lunes, 18 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario